El fruto del monje, también llamado monk fruit, es originario de China.

Hace muchos años se comenzó a usar como remedio tradicional y natural para los resfriados, el dolor de garganta y el estreñimiento.

El azúcar de la fruta del monje se logra gracias a un proceso que elimina sus semillas y piel para luego recoger el jugo. El color final puede variar, pero, por lo general, es café. Este endulzante es significativamente más dulce que el azúcar normal y no contiene calorías por porción.

Beneficios de la fruta del monje

Es un endulzante natural

La fruta de monje se caracteriza por su dulzor. Al ser de origen natural, es más beneficioso para el organismo que cualquier otro endulzante artificial, en específico cuando nos referimos a personas con sobrepeso, obesidad, diabetes y otras enfermedades crónico-degenerativas. Así, con la fruta del monje, podrás consumir alimentos dulces y disminuir la ingesta calórica total, además de ser una buena forma de mejorar el control glucémico.

Es apto para personas que viven con diabetes

Este punto es quizás uno de los más importantes. El fruto del monje es una excelente alternativa para endulzar bebidas de personas que viven con diabetes.

La fruta de monje tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes

Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes también deben destacarse, pues solo se requiere un té de fruta del monje para ayudar a inhibir el crecimiento de bacterias que producen dolor de garganta o tos.

Posee propiedades anticancerígenas

Otro factor, que no puede pasar inadvertido al hablar del fruto del monje y sus beneficios, es que sus antioxidantes son capaces de prevenir la aparición de células cancerígenas. Por tal motivo, seguro querrás incluirlo en tu dieta diaria.

El fruto del monje puede también ser utilizado para reemplazar el azúcar en cualquier tipo de preparación dulce

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